Hay que procurar el progreso de la personalidad de los niños (as), de tal modo que abarque el desarrollo de todas las dimensiones como ser humano, como por ejemplo:
Área espiritual, intelectual, física, estética y moral del niño(a). En todos estos aspectos debemos trabajar en coordinación con los profesores desde los primeros años escolares.
El “instruye al niño”… es una realidad tal, que una escuela pedagógica o sicológica con cierta seriedad y rigor científico jamás la va a cuestionar; por ello los padres deberíamos trabajar con mayor diligencia desde el primer contacto de nuestros hijos con la escolaridad, antes de la educación primaria.
Entonces, tanto en la secundaria y superior serán agentes de influencia positiva al mundo y no frágil receptores de influencias negativas.
RECUERDA QUE DIOS NOS CREO PARA SER MÁS QUE VENCEDORES.