domingo, 6 de diciembre de 2009

los Pensamientos

Los pensamientos no los podemos ver, pero lo podemos reconocer porque los pensamientos dejan rastro y se observa en sus consecuencias, o sus efectos.
Para bien o para mal, seremos lo que pensamos.


Debemos retirar del gabinete del cerebro ideas preconcebidas de desánimo o fracaso pues eso hace que nuestro caminar en la vida sea más lento, más pesado.

Puedo, quiero, soy capaz, no hay edad para cambiar, nunca es tarde, hoy es el día aceptable. La edad es la sabiduría como en ciertas culturas, no es obsolescencia, tienes un cuerpo sin edad, una mente en el tiempo; pero con eternidad, porque
vives conectado desde la eternidad al Eterno. Te vas renovando y perfeccionando
hasta El Gran Día.

Borra de tu mente todo aquello que te anula: el desánimo, la frustración, depresión, miedos, preocupaciones...

Busca, llama, pide, y encontrarás. Dios lo ha prometido.

Piensa en todo lo bueno, todo lo justo, todo lo amable, todo lo de buen nombre si hay virtud alguna si hay algo de alabanza EN ESTO PENSAD. Fil: 4:8